CONSERVAS EMILIA, tradición artesanal de la mejor anchoa del Cantábrico

Begoña A. Novillo15/11/2023
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Conservas Emilia preserva la tradición conservera con precisión suiza. Elaboraciones artesanas que se mantienen en el tiempo y excelencia en todos sus productos. La anchoa del Cantábrico es la gran estrella, pero en Conservas Emilia se trabajan otras líneas de productos del mar con una gran calidad.

En Conservas Emilia se disfruta plenamente con el trabajo, en una búsqueda incesante de la excelencia. Calidad por encima de todo. Pasión por lo mejor. Una historia de trabajo, esfuerzo y superación.

La gran impulsora del proyecto fue Emilia Fuentes Ruiz. Ella fue la verdadera artífice de una marca que hoy es sinónimo de calidad y cuyo objetivo fue relanzar la fabricación artesanal tradicional de la anchoa del Cantábrico para ofrecer un producto final de altísima calidad. Arropada por su familia, puso en marcha la que hoy es una empresa de reconocido prestigio.

Situada en Santoña, la fábrica cuenta con 2.250 metros cuadrados de instalaciones. Se dispone de un Servicio de Visitas guiadas a la fábrica. Con esta iniciativa los visitantes pueden ver el proceso de elaboración de los productos. Además, se puede conocer de primera mano todos los pasos que se siguen fielmente para elaborar de una forma artesanal la anchoa de Santoña. 

Ofrece también una amplia propuesta de productos elaborados de forma artesana: Anchoas del Cantábrico, Bonito del Norte, Boquerones del Cantábrico, Ensaladas, Anguletas, Patés, Platos Preparados, Sardinillas, Relanzones, Y ahora también Pulpo cocido en su propio jugo. 

En Conservas Emilia, sólo se entiende el trabajo de forma artesana, siempre con tiempo y máximo cuidado. El resultado es sólo uno: producto de primera categoríaUna referencia de calidad que en 2019 fue premiada como la mejor anchoa del Cantábrico. Además, fue galardonada con dos estrellas de oro en el Superior Taste Award en Bruselas.

La anchoa se somete a un proceso de salazón 100% artesanal. Todo comienza en primavera, una vez se compra el bocarte en la lonja, ya que es la mejor época para capturarla. Cuando llega a la fábrica, se procede al descabezado y eviscerado a mano para luego introducirlo en barriles formando capas de pescado y sal hasta completar cada barril. Sobre los barriles se colocan varias prensas que comprimen la anchoa, ésta expulsa agua y junto con la sal se inicia el proceso de maduración. Este proceso dura alrededor de 12 meses. Posteriormente, la pesca se lava para quitar la sal y se exprime para eliminar el exceso de humedad. Una a una, se recorta la cola, se separa en dos lomos, se quita la espina central y se eliminan todas las espinas. Esto lo hacen manos expertas y en ese momento están listas para envasar en los diferentes formatos, añadir el aceite y cerrar.

¡Bon apetit!

conservasemilia.com