La Cabrera, un pedacito de Argentina en la Calle Velázquez

Begoña A. Novillo14/03/2024
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La Cabrera Madrid es un local lleno de recuerdos, de elementos que algún día, para alguien: juguetes antiguos, coches, trenes, motos y globos aerostáticos con aire retro; raquetas, patines y bolos que llenaron tardes de risas; máquinas de escribir que hace décadas ya no escriben, pero mantienen sus teclas brillantes, tocadiscos, radios, teléfonos de los de cable enrollado y rueda para marcar... El espacio, dividido en 2 plantas, es de lo más acogedor gracias entre otros a sus cómodos sillones de cuero, sus amplias mesas o el ladrillo visto que inunda las paredes.

Una seña de la casa es el impecable servicio: atento y cercano; lo justo para que no falte de nada, pero tampoco invada la intimidad del comensal… y con ese amable trato, ofrecen nada más sentarse a la mesa, cuando el tiempo lo pide, un reconfortante Consomé de carne casero.

Pero si buscamos algo más característico de Argentina son sus empanadas o sus carnes ¿verdad?  En La Cabrera sus empanadas son caseras y se hacen con masa auténtica traída de Argentina y aprovechando cada trozo de carne que entra en la cocina, al que añaden cebolla, comino, pimentón de La Vera y cubos fríos de mantequilla para emulsionar y que el relleno sea uniforme. Las Empanadas de carne estilo Cabrera se sirven con frasquitos con almíbar de tomillo para que el comensal aderece a su gusto. ¡Una delicia! Otro de los must de un argentino son los platos de casquería, por lo que no pueden faltar en la comanda las Mollejas de corazón, en este caso de timo de ternera, que se cuecen y después se pasan por la parrilla para conseguir un acabado tierno y crujiente.

Pasando a su apartado más relevante, el de las ‘Carnes grilladas’, encontramos la Milanesa napolitana de bife, otra receta imprescindible de allá que se hace con redondo de ternera y con jamón, mozzarella y tomates deshidratados decorando, pesto de albahaca y salsa criolla emulsionada con manzana verde. El Matambrito de cerdo es otro de sus infalibles y que aquí se hace con barriguera ibérica, crocante por fuera y jugoso por dentro. Parte de sus carnes son nacionales, pero en su mayoría son cortes de origen argentino -como la tapa de cuadril, la picaña o el solomillo- y americanos -de ahí viene su asado de tira- que cumplen con la cuota Hilton de exportación. Eso sí, el estilo auténtico de cocinado argentino se palpa en cada corte. Se percibe en sus chuletones con maduraciones de entre 30 y 60 días, en el Ojo de bife, la Entraña o el Asado de tira.

La carta se completa con nada menos que una quincena de guarniciones y ensaladas, tres opciones de pasta y algunos pescados -para que los no carnívoros puedan acudir a La Cabrera sin miedo-, postres entre los que no falta la casi obligada Tarta de queso, y otros con sello argentino como el Panqueque con dulce de leche o la Chocotorta (¡¡¡No te la pierdas!!!). Atención a las raciones de todos los platos, son bastante grandes.

En su carta líquida encontramos vinos españolas y, cómo no, argentinos, estos últimos a precios muy competitivos. Y merece toda nuestra atención la parte ‘agitada’ con los originales y vistosos cócteles de autor diseñados por el bartender mexicano Christian Conde. Algunos salen con fuego, otros con burbujas, creando nubes alrededor de un globo aerostático, servidos con palomitas dentro de un ‘vaso-toro’…

lacabreramadrid.com