
Muerte de un viajante, una obra imprescindible.
Imanol Arias da vida a Willy Loman un viajante de comercio que ha entregado todo su esfuerzo y su carrera profesional a la empresa para la que trabaja. Su único objetivo es darle una vida mejor a su familia, su mujer y sus dos hijos.
Trabajador infatigable, ahora, con sesenta y tres años, exhausto y agotado tras una vida sin descanso, ve cómo su posición en la empresa se tambalea, lo que provoca que la relación con sus jefes se haga insostenible. Su matrimonio tampoco va bien, y la relación con sus hijos esconde un antiguo secreto que les llena de resentimiento y que amenaza con destrozar la estabilidad familiar.
Una obra que resiste muy bien el paso del tiempo y un Imanol Arias inmenso.
Hasta el 3 de Diciembre. Teatro Infanta Isabel.