
Gastronomía y Naturaleza se dan cita en Parque Bar Botánico
Los oasis en las grandes ciudades, en las que el asfalto manda, son prácticamente una utopía. Sin embargo, con la llegada de Parque Bar Botánico a Madrid (calle Basílica, 17) se convierte en realidad: un restaurante en el que la gastronomía y el medio ambiente se fusionan para crear una atmósfera mágica donde tomar un respiro y disfrutar. La riqueza natural del planeta ejerce de inspiración de este espacio con alma viajera y esencia porteña.
Tras su triunfo en Buenos Aires —desde su apertura en 2017 es un local de éxito del barrio de Palermo Soho—, la enseña desembarca en la capital para acercar una propuesta diferente, donde la naturaleza juega un papel muy importante en la decoración, el concepto y la oferta gastrococtelera. La cocina se conjuga con los tragos en este local. Sin embargo, ambas están trabajadas con el mismo mimo y con el claro objetivo de que el comensal viva una experiencia completa que dé comienzo en la mesa y continúe con las sorpresas de la barra de cócteles.
Este restaurante ofrece una propuesta gastronómica multicultural firmada por el joven chef Manuel Porillo. Con un producto de máxima calidad —entre sus distribuidores se encuentran Norteños para las carnes u O’Percebeiro para los pescados—, su carta cuenta con una sección de platos fríos, como la ensaladilla de pulpo, el tartar de salchichón, el ceviche con leche de tigre, maracuyá y patacones o la ensalada caprese con pesto de pistacho, y otra de platos calientes con la empanada de chorizo criollo, el brioche de calamar o la croqueta de cabrales e higos, entre sus opciones. Como buen argentino, la parrilla juega un papel fundamental, que queda patente en su apartado de platos ‘fuertes’; aquí destaca el pulpo a la brasa —glaseado con una reducción de jugo de cocido y acompañado de col salteada en ajo y pimentón y revolconas de boniato—, una combinación de mar y montaña con sabor español. Por su parte, los comensales más nostálgicos no deben perderse la tira de asado, un plato típico argentino, pero presentado de manera original; la carne está cocinada a baja temperatura durante 18 horas, lacada con una reducción de su jugo, soja y miel y acompañada de chimichurri y patatas fritas rotas. Los más carnívoros tienen en la smash burguer la mejor opción, con carne smasheada, queso americano, beicon y pepinillo encurtido. A estos platos principales se suma el rissoto de pularda, boletus y parmesano. Entre los postres, no podía faltar el panqueque de dulce de leche, con melaza de PX, chai y nuez pecana garrapiñada; la tarta de queso azul y la pavlova —merengue con coulis de maracuyá y fruta de temporada—. Parque Bar ofrece también un menú del día (15 €), que incluye entrante, principal, postre y café, disponible los mediodías de martes a viernes.
La carta se puede degustar tanto en el interior del local, en varias alturas y salpicado de mesas altas y bajas, junto a una barra, como en la tranquila terraza, que cuenta con horario ininterrumpido y que está resguardada del tránsito madrileño.
Desde Buenos Aires —país con gran tradición coctelera— llega Alan Parrilli, bar manager de Parque Bar y autor de la carta de cócteles, con una notable trayectoria. Parrilli ha diseñado diez cócteles de autor que giran alrededor del mismo eje: un viaje por parques naturales de todo el globo, enclaves privilegiados que sirven como inspiración estética y como fuente de sabores y aromas. Son tragos que rinden homenaje a destinos como Parque Tayrona (uno de los más importantes de Colombia), Arevik (una de las cuatro áreas protegidas con estatus de parque nacional en la República de Armenia), Jurassic Park (inspirado en la isla de Kauai, Hawai, donde se filmaron algunas escenas de la película), Shiretoko (parque nacional de Japón, que significa ‘final de la tierra’), Loch Lomond (insipirado en el lago Lomond de Escocia) o Aspromonte (situado en el extremo sur de los Apeninos, en Calabria, Italia). Además, en Parque Bar se puede disfrutar de una selección de cócteles clásicos, de más de 100 referencias de destilados prémium y de un apartado especial llamado la ‘línea de tiempo’ de Negroni, en el que se explica la historia de mezclas como Mito, Americano o Negroni. Un espacio idóneo para el tardeo afterwork y el ocio nocturno.
parquebar.es