Asgaya: tradición asturiana en su máxima expresión.

Redacción27/04/2025
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En 2011, Asgaya abrió sus puertas en el número 52 de la calle Doctor Fleming bajo el sello del empresario hostelero Manuel Fernández —asturiano de nacimiento y madrileño de adopción, es también propietario de las casas Vigamar’s, El Hórreo, La Charca Taberna, Enbable y la recién abierta Cervecería Asgaya— con el objetivo de homenajear la cocina asturiana y, en general, la norteña. Tras catorce años de andadura, este comedor se ha consolidado como una dirección de visita obligada entre el público del distrito de Chamartín gracias a una exquisita puesta en escena, a un servicio atento a los detalles y, sobre todo, a una oferta que revisa y refina las raíces del Principado. Fiel a su afán por proyectar una imagen de restaurante moderno, de calidad y en sintonía con los tiempos actuales, Asgaya mantiene su compromiso con ofrecer una experiencia culinaria excepcional basada en la tradición y el respeto por el producto, pero adaptada a las exigencias y gustos de la actualidad, eso sí, sin olvidar lo fundamental: dar de comer bien y seguir practicando una cocina honesta, sensata y generosa.

Producto de temporada, tradición y sencillez bien entendida, sin estridencias ni concesiones a la vanguardia, son las máximas que definen una propuesta culinaria que evoluciona la cocina asturiana sin perder de vista el producto, la cultura y las tradiciones de la región, así como las tendencias actuales. La carta incluye platos que representan de manera sobresaliente la gastronomía de la tierrina. Así, podemos probar la lasaña de centolla, un refrescante carpaccio de tomate con ventresca, el pixín cremoso del campo, el pitu de caleya con patatinos o el cochinillo confitado, elaborado a fuego lento durante 12 horas. Todos ellos, platos de gran ligereza, trabajados con caldos naturales, y muy sencillos en su presentación, para dejar brillar la materia prima.

No obstante, en el recetario no faltan las especialidades más demandadas de Asgaya: las verdinas a la marinera al estilo tradicional, con productos del Cantábrico, la fabada —debidamente aligerada pero con todo el sabor de un complejo y trabajado fondo—, el cachopo de Asgaya —elaborado con un solomillo de primera—, las célebres sardinas ahumadas al momento y los huevos rotos con carabineros. En el apartado de postres, no puede faltar el arroz con leche requemado, la tarta fina de manzana y la tarta de quesos asturianos (fresco y cabrales), muy cremosa. En suma, respeto a la tradición y a los clásicos de la casa, una cocina sabrosa, alejada de experimentos y con los pies en la tierra, que permite disfrutar —tanto en su íntimo comedor como en su excelente terraza acondicionada de 100 metros cuadrados— de una de las gastronomías de más alto nivel de España.

Para completar la comida, Asgaya atesora una bodega con más de 100 referencias nacionales e internacionales que recoge desde la complejidad de los clásicos de renombre hasta la modernidad de los vinos más actuales, y ofrece una singular selección de sidras naturales de pequeño productor, algunas incluso de edición limitada.

restauranteasgaya.com