Carbón celebra el otoño con una propuesta dedicada a los guisos y sabores del bosque.
Con la llegada del otoño, el fantástico restaurante Carbón recupera el pulso de los fogones para celebrar la estación de los guisos. La nueva jornada de producto, ‘Guiso y tradición’, es una invitación a la cocina más esencial: aquella que se crea a fuego lento, con paciencia y respeto por el producto. Durante las próximas semanas, el restaurante ofrecerá una serie de recetas fuera de carta en torno a los platos de cuchara y los sabores del bosque, una propuesta que encarna el espíritu de esta estación.
El otoño invita a recogerse y a cocinar sin prisa y en Carbón las ollas vuelven a funcionar y el guiso se convierte en el protagonista. En esta propuesta, cada plato recupera la emoción de lo cotidiano: la calidez del puchero y los sabores del bosque, desde su sello personal.
Detrás de esta propuesta está Gonzalo Armas, que presenta una serie de platos centrados en la riqueza de las legumbres y la temporada de caza. El chef plantea una mirada personal y honesta hacia estos productos, explorando sus sabores, texturas y conexión con la tierra, el bosque y la tradición. Su cocina se sostiene en la sencillez bien entendida: transformar lo cotidiano en algo especial, respetando el producto y dejando que hable por sí mismo. Cada guiso busca equilibrio, técnica y emoción, reflejando una forma de cocinar que entiende el tiempo como parte del sabor.

‘Guiso y Tradición’ es una forma de entender la cocina de Carbón. La propuesta reafirma el compromiso de Carbón con una gastronomía sencilla, honesta y profundamente ligada al producto.
La estación marca el ritmo y el carácter de esta propuesta. Desde las fabes con morros guisados hasta las pochas con morcilla de Sotopalacios, cada plato habla de territorio, de producto y de tiempo. Las lentejas con codorniz en escabeche aportan un guiño a la caza menor, mientras que los níscalos guisados con huevo frito y acompañado de patatas fritas rinden un homenaje a la temporada de setas y la cocina sencilla que nace del bosque. La propuesta se completa con la terrina de jabalí con trufa negra en costra de pan una elaboración que evoca los bosques en su mejor momento. Se trata de una receta transmitida dentro de la familia Irizar y confiada al chef Gonzalo Armas, que ahora cobra vida en Madrid y en la cocina de Carbón como testimonio de esa cadena de saberes. Símbolo de la transmisión entre generaciones, la presencia del legado Irizar en este plato subraya la importancia de cuidar y compartir recetas que cuentan historias.
Carbón siempre sorprende y su cocina entusiasma. ¿A qué esperas para disfrutar de estos maravillosos platos?
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