Gastronomía a la última: Lyon.

Begoña A. Novillo10/01/2024
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¿Sabías que se considera a Lyon como la Capital Mundial de la Gastronomía? Efectivamente, es gracias a Curnonsky, famoso crítico culinario, que la ciudad tiene este título desde 1935.

Hay que precisar que Lyon está en el centro de regiones productoras que proporcionan en abundancia y en variedad: vaca de Charollais, ave de Bresse, quesos de Auvergne, pescado de lagos alpinos, frutas de las laderas del lionés y de la Drôme, caza de la Dombes… Sin olvidar su cercanía con los grandes viñedos : Bourgogne, Côtes Rôties y Condrieu, Côtes du Rhône…Es lógico, por tanto, que los restaurantes de la ciudad se nutran de toda esa materia prima en la confección de grandes platos.

La gastronomía lionesa se debe en gran medida a las mujeres, las Madres lionesas. Inicialmente cocineras al servicio de grandes familias burguesas, se instalan por su cuenta durante el siglo XIX. Así, enseñan a todos una cocina sencilla pero delicada, como la gallina en vejiga o los cardos a la médula… La Madre Brazier acoge a los gourmets desde 1921. Paul Bocuse, chef lionés mundialmente reconocido, empezó en su cocina y puso en el mapa esta gastronomía.

Comenzamos nuestro recorrido culinario en el Bistrot d´Abel (maisonabel.fr). Le Bistrot d'Abel es el hermano pequeño del Café Comptoir ABEL, en la bóveda de Ainay, el restaurante más antiguo de Lyon y garante de la tradición de las Mères Lyonnaise. En Le Bistrot d´Abel encontramos una gastronomía bondadosa, honesta, sabrosa y generosa, que devuelve al paladar el apetito por la comida de antaño. Recetas de siempre, como su extraordinaria Quenelle, conviven en una carta rebosande de grandes y sugerentes platos de siempre. Un lugar de costumbres culinarias conservadas en la tradición ancestral con ciertos aires de modernidad que podemos disfrutar en un espacio cálido donde el gran producto y el savoir faire son protagonistas indiscutibles.

Nuestra segunda parada la haremos en Bulle (bullerestaurantfourviere.fr). Situado en el emplazamiento de la Basílica de Notre Dame de Fourvière, este bistró-gastronómico cuenta con el chef Guy Lassausaie (Estrella Michelín en Chasselay) como maestro de ceremonias. En Bulle encontramos una cocina cuidada, refinada e innovadora, basada en productos locales y de temporada, cocinados según las técnicas culinarias propias de las grandes casas. Una propuesta que mima el producto y que se inspira en su estrellado hermano mayor.

Con un estilo decorativo de lo más elegante, Bulle respira un ambiente cálido, sobrio, de lo más acogedor. Su magnífica terraza panorámica se extiende a lo largo de unos treinta metros y ofrece la posibilidad de almorzar o cenar al aire libre en los días soleados. Bulle es un lugar de desconexión total donde vivir la gastronomía con mayúsculas acompañados de unas maravillosas vistas a la ciudad.

De Fourvière bajamos al barrio de la Presqu´ile, a un lugar emblemático, el Grand Hôtel-Dieu, donde degustaremos una excelente gastronomía en el Restaurante Epona. Éste toma su nombre de una diosa muy popular en la religión gala, patrona de los jinetes y de los viajes y se extiende a lo largo de la fachada del Grand Hôtel-Dieu, donde sigue los acabados arquitectónicos históricos: suelos de piedra, techos de madera y paredes enlucidas. En este ambiente tranquilo y cálido, el chef Mathieu Charrois ofrece una propuesta en la que encontramos una fuerte impronta local en la que destaca los clásicos lioneses reinterpretados, especialidades regionales con un toque moderno que cuando llega el buen tiempo podremos disfrutar en su magnífico patio con jardín. Si te queda un ratito tras tu experiencia gastronómica, no dejes de visitar el bar Le Dôme, que ostenta el el título de Bar más bonito del Mundo.

En Lyon también podemos disfrutar de una gastronomía más asequible, por ello nos vamos a descubrir Food Trabule. Un espacio gastronómico en el que conviven diferentes propuestas. Un patio de comidas made in Lyon imaginado por Tabata y Ludovic Mey para vivir una experiencia única. Food Traboule es más que un patio de comidas que simplemente ofrece múltiples comidas. Distribuidos en tres niveles, siete espacios albergan mostradores equipados con una cocina y ocupados por cocineros que crean frente a ti platos divertidos, de calidad y con múltiples influencias. Una especie de crisol de sabores cuyas palabras clave son “bueno, sencillo y accesible”.

Diferentes propuestas y diferentes estilos pero todos ellos con un denominador común: ¡Qué rico sabe Lyon!