Jhosef Arias trae “El Monstrito” a HUMO, uno de los platos más reconocibles de la cocina callejera peruana.
La noche limeña y los taxistas peruanos tuvieron la culpa de que se crease uno de los platos más reconocibles de la cocina callejera peruana: el Monstrito, una suerte de plato combinado que servía para alimentarles en las madrugadas de trabajo. Compuesto de una base de arroz chaufa bien salteado al wok, ¼ de pollo a la brasa, papas fritas, ensalada y muchas cremas, como le gusta a los peruanos, este plato se ha convertido en un clásico de los puestos de la calle, pero también de muchos restaurantes chifas -esos que mezclan la gastronomía peruana y la china- y de las clásicas pollerías donde el pollo a la brasa es el rey de la carta. Ese es el motivo por el que el plato del Monstrito llega a la carta de HUMO Pollos a la Brasa y Parrilla del cocinero peruano Jhosef Arias, para servir de homenaje a la cocina callejera peruana y para permitir a los comensales españoles disfrutarlo en primera persona.
Esa identidad de la cocina de calle, tan icónica de Perú, se refleja también en otro de los platos que el chef Arias acaba de introducir en el menú del restaurante: el arroz chaufa Tía Veneno. “Es un plato callejero que nace cuando las señoras de los barrios más desolados, que necesitaban llevar un sustento a su hogar, comienzan a cocinar a pie de carretera arroces al wok. La tradición es comerlo en los puestos de calle donde te encuentras a estas señoras madres de familia cocinando en ollas grandes en plena calle, fuera de discotecas, de conciertos o carreteras, dónde ese público hambriento busca comer algo rico y sabroso”, cuenta el chef haciendo referencia a este arroz salteado hecho de una forma muy sencilla, pero con mucho sabor. “Es un plato que rinde mucho, que se come calentito recién hecho y que deja satisfecho al consumidor”, apunta mientras recalca que su nombre es una ironía del lugar en el que se come, en plena calle, al lado de la carretera y con los coches pasando.
La receta del arroz de la Tía Veneno que Jhosef Arias elabora en HuMO se le atribuye a Doña Ana Salinas Jara, la madre del chef, vendedora ambulante que trabajaba de esta forma para poder sustentar a su familia. Todos los días se desplazaba hasta su lugar de trabajo con una carreta llena de las ollas con comida, a través de calles sin asfalto, calles de tierra. “Doña Ana era una cocinera empírica que competía con muchos otros puestos de comida iguales pero su valor diferencial era el trato con los clientes, el carisma y el cariño hacia ellos. Su esfuerzo por llevar un sustento a su hogar, a la vez que buscaba preparar la mejor cocina de calle es el homenaje que le hacemos desde HUMO”, cuenta Jhosef.
Este plato, junto con el Monstrito, se incorporan a la carta de HUMO Pollos a la Brasa y Parrilla by Jhosef Arias siguiendo con su concepto de dar a conocer la cocina callejera peruana en la capital. Junto a ellos se sirven otras elaboraciones icónicas de la calle limeña como el pollo a la brasa, los anticuchos y la casquería -como las mollejitas de pollo aderezadas con especias anticucheras y ají rocoto y el corazón de llama sazonado con ají panca-, además del ceviche carretillero, la causa de pollo a la brasa o el chori-papa.
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