Texturas, colores cálidos y espacios con historia: las claves del interiorismo 2026.
La reconocida interiorista Silvia Trigueros adelanta las tendencias que marcarán el diseño de interiores en 2026, ofreciendo una visión en la que lo natural y lo artesanal se fusionan con elementos modernos y personales. La propuesta de Trigueros destaca por su apuesta por la calidez, la textura y la creación de espacios flexibles y llenos de historia.
“En 2026, el interiorismo será una celebración de la calidez y la conexión con la naturaleza. Los colores y materiales serán los protagonistas de espacios acogedores y de carácter, donde cada pieza tiene una historia que contar”, comenta Trigueros. A continuación, las principales tendencias que marcarán el diseño de interiores en 2026:
Colores cálidos, ricos y envolventes. Desde el blanco cálido, pasando por los khakis, topos y marrones chocolate, los tonos envolventes serán la clave. En esta tendencia, interiorismo y moda van de la mano, creando ambientes que invitan a la tranquilidad.
Contrastes en tonos terracota y arcilla. Los tonos terracota y arcillas se convierten en el color de contraste, evocando una conexión directa con la naturaleza. Además, los verdes y azules suaves, poco saturados e imperfectos, proporcionarán paz y descanso visual.
Maderas oscuras y nobles. El nogal sigue ganando terreno, acompañado de maderas como el etimoe y el palosanto, que aportan elegancia y calidez a los interiores.
Piedras suaves y artesanales. Los tonos beige, como los travertinos y las cuarcitas, son los elegidos para aportar una textura natural y artesanal, sumergiendo a los espacios en una atmósfera de serenidad.
Textiles naturales. Los linos gruesos, lanas y algodones en acabados mate priman la naturalidad y la suavidad al tacto, creando ambientes acogedores y cómodos.
Metales cálidos. El latón envejecido, el níquel y el bronce continuarán siendo protagonistas, especialmente en pequeños detalles decorativos como herrajes o piezas vintage con carácter.
Espacios vividos. Los interiores de 2026 se caracterizan por ser espacios vividos, que mezclan piezas de distintas épocas y estilos, aportando personalidad a través de recuerdos, objetos heredados o piezas adquiridas durante viajes.
Vuelven las vitrinas y librerías abiertas. Las vitrinas y las librerías abiertas regresan para lucir piezas artesanales, recuerdos y objetos que, sin perder el orden, muestran un caos organizado que aporta autenticidad al espacio.
Curvas y formas fluidas. Las esquinas curvas, los cantos suavizados y los arcos discretos siguen presentes, pero con una estética más moderada, buscando equilibrio y armonía en el diseño.
Espacios flexibles y adaptados al trabajo en casa. La adaptabilidad será esencial en los hogares de 2026, con espacios diseñados para responder a las nuevas dinámicas laborales, ofreciendo ambientes cómodos y funcionales.

