Situado entre los lagos Thun y Brienz,  en el corazón de Suiza, Interlaken es un destino donde vivir la aventura plenamente. En Interlaken encontramos un paisaje donde el color turquesa atrae miradas, las montañas nos acercan al cielo y un escenario de cuento se convierte en el lugar perfecto para escaparse este Invierno. Si aterrizas en Zúrich el tren te llevará desde la misma terminal hasta la ciudad. Nada más cómodo ¿verdad?

Estas son mis recomendaciones a la hora de planificar tu viaje: lo primero de todo comentarte que si por algo destaca Suiza es por su rigurosa puntualidad, algo que debes de tener muy en cuenta a la hora de moverte en sus trenes, autobuses o barcos. En la era de la tecnología está claro que podemos saber en tiempo real dónde se encuentra cualquier medio de transporte, consultar horarios o comprar billetes  y en Interlaken lo mejor es que cuentes con SBB Mobile ya que será una de las aplicaciones más útiles en tu viaje. Como en tantas ciudades aquí tampoco falta un billete (Swiss Travel Pass) que ofrezca acceso ilimitado al transporte público por un período determinado. Puedes comprarlo para 3,4,8 o 15 días y resulta ideal para aquellos que quieran vivir al completo este destino viajando de manera cómoda y económica. Por último, has de tener en cuenta que Suiza no foma parte de la Unión Europea ni del Espacio Económico Europeo por lo que tu móvil no funcionará con tu tarifa habitual.

Metidos en las actividades que podemos realizar en Interlaken encontramos algunas muy interesantes y divertidas como: pasear en Jet Boat, practicar esquí, realizar un viaje  en helicóptero o una excursión guiada en kayak, "volar" en parapente, practicar senderismo, disfrutar de un pícnic junto al agua al atardecer o ponerte cómodo en el Hot Tug, una piscina flotante de agua caliente, entre otras. Cualquier de ellas te atrapará de inmediato, pero sin duda, una de mis favoritas es la de tomar una lancha en el lago Brienz y realizar giros de 360 grados a gran velocidad en medio de un paisaje que derrocha belleza por los cuatro costados. Entre esas maravillas encontramos el hotel Giessbach, un lugar de lo más especial con vistas increíbles a la montaña y a una espectacular cascada, que no abre en invierno al no disponer de calefacción pero en el que sí podrás reservar con la llegada del buen tiempo.

Si eres cocinillas o viajas en familia, te presento otro de los planes más divetidos que puedes hacer en Interlaken: el taller de chocolate en Funky Chocolate Club. Un taller de casi dos horas en el que elaborarás tu propia tableta de chocolate y la decorarás a tu antojo bien para regalar o por qué no, para comértela como premio. Un plan delicioso ¿no crees?

El parapente es de esos atractivos que buscan los más atrevidos. Si eres uno de ellos, no dudes en vivirlo de primera mano. AlpinAir Paragliding es una de las empresas que ofrece esta aventura tan singular por un precio que ronda los 200€ con una duracion de 10 a 20 minutos que puedes aumentar con un suplemento. Tu adrenalita se verá alterada durante este "viaje" tan especial en el que te sentirás como un pájaro.

Los amantes de las montañas encontrarán en Interlaken algunas de las más famosas del mundo: Eiger, Mönch y Jungfrau. Lo mejor para poder disfrutarlas de pleno es tomar el histórico tren cremallera- opera desde 1893- a Schynige Platte. El viaje dura cerca de 1 hora y asciende más de 1.400 metros. Un viaje al pasado a través de un bellísimo paisaje montañoso a bordo de vagones  panorámicos abiertos que te harán viajar a la Belle Époque sentado en sus bancos de madera. Una vez llegas a la cima te esperan dos lugares estupendos: el restaurante panorámico Schynige Platte en el que podrás degustar exquisitas especialidades suizas como la fondue o la raclette acompañado de las mejores vistas y un jardín botánico que alberga 650 especies de plantas por el que puedes pasear y hacerte fotos sin parar con un escenario único como telón de fondo.

Tomamos el funicular operado por Jungfrau Railways (jungfrau.ch) y nos vamos a Top of Interlaken. Harder Kulm es la montaña más cercana a Interlaken, se encuentra a 1322 metros sobre el nivel del mar y ofrece unas vistas impresionantes de esta ciudad (ten en cuenta que el funicular sólo funciona de abril a octubre). Aquí te espera el Panoramarestaurant Harder Kulm donde podrás reponer fuerzas con platos tradicionales y visitar su espectacular mirador. Desde el mismo puedes ver el mundialmente famoso triunvirato del Eiger, el Mönch y la Jungfrau; la Schynige Platte; los lagos de Thun y Brienz y otros picos de la región de la Jungfrau. Un lugar único en el que disfrutar de tan excepcional paisaje lejos del mundanal ruido.

Uno de los grandes ´must´ en este viaje lo encontramos en Grindelwald-First (2.194 metros). Grindelwald First ofrece a esquiadores, snowboarders y amantes de la aventura todo lo que desean en sus 3 dominios esquiables -Grindelwald-Wengen, Grindelwald-First y Mürren-Schilthorn-, 211 kilómetros de pistas, 50 kilómetros de recorridos para trineos y 100 km de senderos de invierno. Todo ello, incluido el First Flyer y el First Glider, disponible con el forfait de senderismo y trineo, o bien con el forfait de esquí. Ambos forfaits incluyen el tren desde Interlaken Ost hasta Grindelwald.

Una excursión al Jungfraujoch es la guinda de cualquier viaje a Suiza. Desde la terminal de Grindelwald, el teleférico 3S, el más moderno del mundo, traslada a los visitantes en tan sólo 15 minutos al glaciar Eigergletscher. Una vez arriba lo primero que impacta son las vistas incomparables del glaciar Aletsch, el más largo de los Alpes, pero lo mejor es disfrutar de la visita al glaciar, una experiencia única que deja huella y que estoy segura no olvidarás nunca.

Algo más relajada es la visita a la ciudad. Una ciudad tranquila, de gran belleza, en la que podemos pasear entre elegantes y sofisticados hoteles que nos hacen viajar al pasado, comprar en coquetas tiendas, visitar alguna iglesia, sentarnos en una terraza a tomar algo o visitar uno de mis lugares favoritos, los Jardines de Kursaal. Un magnífico jardín lleno de flores y árboles, cuidadosamente mimado desde el siglo XIX por los habitantes de la ciudad. En él se puede ver un llamativo reloj de flores de grandes dimensiones, en el que las manecillas giran sobre una alfombra de colores que cambia periódicamente, siendo rediseñada desde hace más de 150 años.

A la hora de hospedarte lo mejor es hacerlo en el centro de la ciudad, pero si te gusta la naturaleza y prefieres vivirla intensamente, te recomiendo el hotel Deltapark Vitalresort. Un establecimiento con 4 estrellas que dispone de un Spa en el que relajarte tras una larga jornada de turismo.

Como ves, Interlaken es un destino repleto de aventuras, deportes, paisajes y gastronomía que podrás vivir intensamente este Invierno. ¿A qué esperas para agendar esta escapada?

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