
La Batalla de Atapuerca celebra el 24 de agosto su edición más épica.
Atapuerca, en la provincia de Burgos, se viste este fin de semana de gala para rememorar uno de los capítulos más dramáticos y decisivos de nuestra historia medieval: la Batalla de Atapuerca. Librada en el año 1054 entre los hermanos Fernando I, rey de León y conde de Castilla, y García III «el de Nájera», rey de Pamplona, la batalla decantó el destino de Castilla. Tras la muerte del segundo en el campo de batalla, el equilibrio de poder cambió para siempre, consolidando a Castilla como fuerza emergente y sembrando el germen del futuro reino.
Siglos después, La Batalla de Atapuerca sigue encendiendo el campo de combate. La ladera de San Martín es escenario de una recreación histórica que, con emoción e ímpetu, retazos de realidad, mito y mucha pasión, atrae a miles de visitantes desde los más dispares rincones de la geografía. Si has vivido esta experiencia, sabes de qué hablamos y por qué volver una y otra vez… y si no lo has hecho, este año tienes más motivos si cabe: la Batalla de Atapuerca cumple treinta años, entregada a su escenografía con esfuerzo, esmero y entrega para hacerla memorable.
La Asociación Amigos de Atapuerca ha hecho del penúltimo domingo de agosto una cita imprescindible desde el año 1996. Treinta años de dedicación. Treinta años de trabajo minucioso para tejer, hilo a hilo, una historia viviente. Realidad y evocación se entrelazan. Vestuario, ambientación y pasión artesanal se combinan para ofrecer al público una experiencia vital.
Cuando el sol caiga el próximo domingo y las sombras alargadas tiñan el campo de misterio, comenzará el combate. El acero chocará con el acero. Las voces se alzarán sobre el viento. Los estandartes ondearán como si nunca hubieran caído. Durante una hora y media, el público vivirá el clamor de las armas, el fragor de la lucha y el golpe seco de escudo contra lanza. Memorable.
La jornada se alargará con un desfile y un concierto. Las previas ya habrán encendido el ambiente en Atapuerca: un mercado medieval, talleres infantiles, pasacalles con gigantes, desfiles de tropas, conciertos y la recepción del “rey Fernando I” la noche anterior, todo ello orquestado para preparar el corazón del espectador para la contienda del domingo.
Declarada Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León y galardonada como Mejor Iniciativa de Desarrollo Local, la Batalla de Atapuerca se esfuerza por seguir perfeccionando cada año: vestuario, armamento, ambientación y fidelidad escénica se mejoran con pasión artesanal y rigor histórico.