La gran tasca, un clásico que va más allá del cocido.

Begoña A. Novillo14/05/2024
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La cocina española más tradicional elaborada con los mejores productos es el santo y seña de la carta de La Gran Tasca, un local que lleva atendiendo a sus comensales desde 1942, manteniendo la solera de su local de siempre. Este restaurante, cuya personalidad en los meses de frío está marcada por el cocido, pero, con la llegada del buen tiempo brillan sobre la mesa las bondades de la huerta, el mar y el campo español.

Los productos de temporada, con el apellido de su procedencia, son el eje de la carta primaveral de La Gran Tasca. Elaboraciones tradicionales, frescas y ligeras, pensadas para compartir y disfrutar en torno a la mesa. Las croquetas, de su cocido y jamón ibérico y pollo, son dos de sus raciones estrella, junto con la morcilla artesana de Burgos elaborada tripa natural y acompañada de pimientos asados en casa, los torreznos de Soria con pimientos de Padrón, la chistorra de Navarra frita a la cazuela con patatas panadera al horno, las ancas de rana premium al ajillo o rebozadas, los pimientos del Piquillo rellenos de bacalao y  gambas con su respectiva salsa de pimientos o las anchoas de Santoña “00” son algunos de los ejemplos de platos que se sirven al centro para disfrutar en compañía.

Si bien es cierto que la seña de identidad de La Gran Tasca es su cocido, en cada servicio sus mesas se llenan de otras muchas elaboraciones que marcan una carta clásica con platos típicos centrados en los productos de calidad.

Las verduras, con especial hincapié en las flores de alcachofa con jamón y salsa casera de romesco, las judías verdes con jamón, las habitas baby salteadas y el panaché de verduras de la huerta rehogadas con ajo y jamón protagonizan los platos principales junto con las ensaladas frescas.

Entre los guisos caseros, esos hechos con mimo para disfrutar de un plato de cuchara, el rabo de toro estofado, un clásico del recetario tradicional, es el gran referente de la carta. Además, los callos a la madrileña y los callos con garbanzos son otros de los guisos más relevantes, además del arroz caldoso con bogavante nacional. En el ámbito de las carnes destaca el chuletón de Norteños madurado durante 25 días que sirven a la piedra; Unas piedras elaboradas por un tornero que se sirve en mesa en un hornillo individual para que cada comensal termine la carne al punto deseado. Las chuletitas de cordero lechal y el cachopo completan la oferta para los amantes de las carnes. En lo referente a los pescados, llaman la atención los chipirones de costa a la plancha, las delicias de merluza de pincho y el gallo a la romana.

Su icono, el cocido madrileño, es el plato estrella de la carta e, incluso, en primavera, son muchos los clientes que acuden a La Gran Tasca a disfrutarlo. Se prepara durante dos largos días y se elabora con 15 ingredientes de máxima calidad, entre verduras, hortalizas, legumbres y carnes que se sirven más tarde en una gran bandeja con el fin de ofrecer al cliente un plato único cuidado en cada detalle. Como dato curioso, por sus mesas han pasado personalidades de todos los ámbitos con intención de probarlo, desde María Mercedes de Borbón, Lola Flores, Carmen Sevilla, Miguel Ríos, Alfredo Landa o Paco Martínez Soria, hasta Hombres G, Florentino Pérez, Miguel Indurain, Ana Torroja, Jordi Évole, Andrés Buenafuente, Diego “El Cigala”, Iker Casillas o el Gran Wyoming. Además, para los que quieran disfrutarlo en casa, también tienen la opción para llevar.

Además, como detalle informativo, al estar ubicados en un barrio tan céntrico como Santa Engracia, incluyen dos horas de parking concertado gratuito con el fin de facilitar a sus clientes el acceso más cómodo al restaurante.

Con cocido madrileño o con una selección de platos tradicionales de la carta, toda gran comida termina siempre con un gran postre. Elaborados de forma casera, siguiendo las recetas tradicionales que hacen revivir momentos pasados, la sección dulce de La Gran Tasca merece una mención solo para ella.

Sus postres son una oda a los sabores de siempre, los de casa. Leche frita con canela y azúcar, cuajada tradicional con miel y nueces, flan de huevo casero con caramelo o nata, sorbete de limón al cava y tartas como la de queso al horno (apta para celíacos), la de chocolate negro, la artesana de tres chocolates y la de la Abuela con crema pastelera, galleta y chocolate negro. Además de los helados de Creme Deluxe, como el de avellana o el de galleta, que ponen el punto y final a una comida que te hace sentir como en casa.

lagrantasca.com