
Massart, pizzas únicas.
En el fulgor culinario de Madrid, buscamos siempre la novedad, pero sin que salga de ese sabor clásico que sabemos que nos gusta. Si pensamos en las gastronomías más populares, además de lo castizo que se cocina en la capital, la italiana compite por ganar más adeptos, aunque, según varios estudios, un 42% del público europeo señala que la prefiere. Creemos que no puede evolucionar más, pero te vamos a sorprender con la propuesta que sale de las cocinas del restaurante Massart.
Sus fundadores son dos hermanos gemelos belgas, Nicolas y Gilles, que vinieron a España siendo estudiantes para acabar emprendiendo un negocio juntos en un país que les enamoró. “Quisimos traer nuestro plato favorito a España, la pizza, pero de una forma diferente”, nos cuenta Gilles. “Somos del sur de Bélgica, donde la cultura italiana está muy arraigada. En cada rincón encuentras un restaurante italiano, y nuestro favorito es uno donde está el chef Tony, quien nos enseñó todo lo que hoy sabemos de cocinar una buena pizza”, remata Nicolas.
Las pizzas de Massart son romanas, es decir, la masa es muy fina y el borde es apenas perceptible. Además, sus ingredientes pueden variar mucho más. “Con esta carta hemos querido mantener el nivel de calidad de nuestros ingredientes, creando renovados sabores que enamoran los paladares más exigentes”, explica Nicolás. Para elaborar esta nueva carta, han contado con la ayuda de Silvio. “Nos conocemos desde pequeños y tuvimos una amistad muy fuerte. Hace poco nos reencontramos. Él es un belga con una familia italiana, y todas sus ideas iban en la línea que nosotros queríamos plasmar en esta nueva carta”, remata Gilles.
Además de cambiar los ingredientes de las pizzas, podemos también disfrutar de nuevos platos de auténtica pasta italiana, demostrando que son un restaurante italiano que respeta las recetas tradicionales de este país, pero que al mismo tiempo incorpora innovadores ingredientes para sorprender a los comensales. Enseñando que la importancia de la calidad de los ingredientes es vital para potenciar los sabores de cada bocado.
Cuando lees la carta de Massart, hay recetas que nos llaman la atención y el claro ejemplo es la carbonara de huevo clásica con guanciale que se plasma sobre una crujiente pizza. En definitiva, la gastronomía de este restaurante lleva sello propio y es un concepto culinario italo-belga que se viene dando desde los años 50 y no sólo deleita los paladares, también cuenta su propia historia.
massart.es