
Schweppes y Apura presentan el Fast Food Adulto.
A lo largo de su trayectoria, el cocinero peruano Mario Céspedes ha demostrado ser un erudito de la gastronomía de su país natal y un chef con multitud de registros. En Ronda 14, su buque insignia, explora las influencias nikkei con recetas ligeras y precisas; en Cilindro, se sumerge en los fondos intensos y los guisos lentos de la cocina criolla; y en Apura, su propuesta más informal, pone el foco en la cocina callejera peruana desde una mirada contemporánea y de autor. Abierto en 2019, ubicado en el barrio Salamanca e inspirado en las clásicas sangucherías limeñas, es un local canalla en espíritu, ágil en ritmo y cuidado hasta el último detalle. Su carta gira en torno a los sanguches —los bocadillos típicos de Perú— que aquí se elaboran con panes de masa madre, ingredientes de calidad, técnica precisa y una buena dosis de ingenio. Con todo, Apura ha demostrado desde sus inicios que se puede comer rápido sin renunciar a lo auténtico, lo saludable y lo delicioso. Es comida rápida, sí, pero hecha con mimo. Una respuesta directa para quienes quieren comer bien, sin pretensiones, pero también sin concesiones.
Este mes, Apura reinventa y eleva el concepto de fast food, adaptándolo al paladar de un público exigente, experto y viajado. Y lo hace de la mano de los refrescos cítricos de Schweppes, una marca líder en calidad e innovación que, desde hace más de 200 años, se ha enfocado en el consumidor adulto con una gama de refrescos complejos en sabor y matices.
La alianza entre Schweppes y Apura parte de una premisa clara: elevar la experiencia de la comida rápida con productos pensados para el paladar adulto. Porque ya no es necesario pedir una caña o una copa de vino para acompañar un buen bocado: Schweppes Limón y Schweppes Naranja llegan para quedarse como alternativa gastro-friendly en la mesa. Alejados del dulzor que presentan otros refrescos cítricos, Schweppes Naranja y Schweppes Limón están elaborados con extractos de origen 100% natural, aprovechando todas las partes de la fruta (tanto la piel como la pulpa) y presentan sabores más intensos, ricos en matices y perfectos para un consumo consciente. Su burbuja, distintiva de la marca Schweppes, duplica en duración a la de otros refrescos tras diez minutos de ser servidos, lo que garantiza una experiencia gustativa prolongada, vibrante y equilibrada.
Diseñados para un consumidor adulto, exigente y seguro de sí mismo, estos cítricos de nueva generación son el aliado ideal para quienes, entre semana o en contextos más informales, prefieren evitar el alcohol sin renunciar a una bebida con personalidad. Son refrescos que acompañan, elevan y combinan con la comida, pensados no solo para saciar la sed sino para sumar sabor y sofisticación a la mesa. Y si los cítricos son ahora mismo el sabor más demandado en bares y restaurantes, es porque conectan con esa búsqueda de frescura, naturalidad y versatilidad que define las nuevas tendencias de consumo. En ese terreno, Schweppes marca la diferencia.
En los dos menús de Apura para este mes de mayo, los sabores vibrantes y complejos de la gama cítrica de Schweppes encuentran su mejor pareja en dos bocadillos que resumen lo que es Apura: cocina rápida, de autor, con alma limeña y técnica precisa. El primero de ellos se articula en torno al sanguche estrella de Apura y el más clásico del street food peruano: el bocadillo de chicharrón de cerdo. Aquí se prepara a la manera tradicional, tal y como se sirve en las calles de Lima, especialmente los domingos por la mañana. La carne de cerdo se cocina lentamente, se dora en plancha y se acompaña con camote frito y una salsa criolla de cebolla roja, lima, cilantro y hierbabuena. El toque de autor que aporta Mario Céspedes a la receta original es una potente salsa de ají amarillo, elaborada con ajíes quemados al fuego y huacatay, una hierba muy utilizada en la cocina andina.
El paso por fuego vivo del ají aporta al plato un sutil sabor ahumado que combina de maravilla con la profundidad cítrica de Schweppes Naranja. Este refresco, no solo limpia el paladar entre bocado y bocado, sino que aporta un contrapunto ácido que ayuda a contrarrestar la grasa del cerdo y realza los matices ahumados de la salsa criolla. El resultado es una experiencia más redonda, más fresca, más sabrosa y, sobre todo, más adulta.
El precio del menú, que incluye el bocadillo, una Schweppes Naranja y patatas fritas caseras, es de 13,50 €.
Para los incondicionales de Schweppes Limón —el primer refresco con gas de la historia, creado en 1835—, Mario ha diseñado una propuesta cítrica y castiza con alma peruana. El menú (disponible por 13,50 €, con patatas fritas) incluye una botella de Schweppes Limón y su particular versión del clásico bocata de calamares madrileño: calamar en tempura —más ligero y crujiente que el rebozado tradicional—, tomate rallado, un toque de zumo de lima y una suave y cremosa salsa de rocoto. Todo ello servido en pan artesanal de masa madre. Este bocadillo encuentra en Schweppes Limón su mejor compañero por su punto amargo, vibrante y equilibrado, capaz de sostener el picante del rocoto, la grasa del calamar frito y la acidez de la lima sin perder presencia. Su burbuja fina y persistente refresca el paladar tras cada bocado, prolonga el disfrute y potencia los matices cítricos del conjunto.
La propuesta de Apura y Schweppes es una invitación a repensar la comida rápida, a disfrutar de bocados intensos sin necesidad de sentarse a la mesa durante horas y a explorar nuevas formas de consumo adulto. Disponible solo durante el mes de mayo, esta colaboración celebra la versatilidad de los sabores cítricos y rinde homenaje a la tradición desde la innovación.