Hace 800 años comenzaba una historia en la que el buen vino iba a ser claro protagonista. Los monjes de Oseira mandaron plantar cepas en Trasalba, en el lugar de Soutomanco, un terreno óptimo en el que el clima era el mejor de los aliados. El resultado, ocho siglos después, en un gran vino: TERRAS MANCAS.

TERRAS MANCAS es el fruto de una ilusión, el resultado del entusiasmo de un joven viticultor llamado Camilo que quiso retomar la estela de los monjes ocho siglos después e inició, con sus propias viñas, un camino hacia la excelencia. En muy poco tiempo el éxito llamó a su puerta. Era tal la acogida que amplió su producción y dio el salto que le llevaría a conseguir la denominación de origen para su vino, fruto de las variedades Albariño, Godello, Loureira y Treixadura. Ese salto vino acompañado de la incorporación en el proyecto de los hermano Pereira, Javier y Jorge. Sumaron sus tierras y adquirieron en arriendo más de seis hectáreas de la antigua cooperativa Bocarribeira y juntos llevan a cabo este trabajo en el que el vino marca la tendencia.

En los bancales de la bocarribeira de Trasalba, con la frescura de las aguas del río Barbantiño y la última sonrisa del sol tras San Trocado se crían sus vinos, unos vinos llenos de matices y perfil elegante, elaborados con la forma tradicional de maceración y prensado manual, cuyo aroma y presencia homenajean a la historia y ofrecen la esencia de la tierra que los vio nacer. Una identidad vinícola tan característica y majestuosa como los paisajes bañados por el Miño donde crecen las vides y su devoción por ellas.

Terras Mancas es un vino fresco, ligero, buena acidez, floral, ligero y aromas de flores blancas y frutas de hueso como el albaricoque. Resulta perfecto si te gustan los vinos expresivos en nariz y suaves en boca. No es de extrañar que en 2019 consiguiera la Medalla de oro en el concurso nacional Vin España 2019. Organizado por la federación de asociaciones de enólgos de España.

A la Vista es de brillante color amarillo pálido con reflejos dorados. En Nariz destacan hierbas aromáticas frescas como el hinojo, recuerdos florales y un fondo cítrico; en Boca aflora una marcada acidez típica de los vinos de la región; es redondo y con buen paso en boca que invita a seguir bebiendo. Muy gastronómico.

Maridaje: Moluscos y Bivalvos al vapor. Pescados de rio.

Este verano, pon un gallego en tu mesa.

PVP: 8€

 

Info@adegaterrasmancas.com