En el efervescente panorama gastronómico madrileño, TOTÓ, se posiciona como un oasis de tranquilidad y sofisticación moderna en pleno corazón de la Castellana. Con un recetario genuino inspirado en la Italia de los años 50 y 60, el restaurante inaugura la temporada de primavera-verano renovando su carta, que incorpora 12 nuevos platos que son un claro homenaje al producto y la temporada. Así, tanto el restaurante como su evocadora terraza prometen convertirse en el punto de encuentro para aquellos que buscan disfrutar de la mejor gastronomía en un entorno incomparable esta temporada.

La nueva propuesta, ideada por la dupla creativa de Juan Antonio Medina, chef ejecutivo, y Luca Buioni, sous chef, mantiene la esencia de los clásicos y da la bienvenida a una carta renovada que incorpora frescura y autenticidad, apostando por una cocina de recuerdo, repleta de aromas y matices propios del imaginario gastronómico italiano, con productos de temporada que traen un pedazo de Italia a la capital.

Entre las nuevas creaciones que se pueden encontrar en carta, destacan platos llenos de sabor que actualizan los clásicos del recetario italiano con guiños creativos, apostando por proveedores italianos que garantizan la calidad y autenticidad de las materias primas. Desde antipasti, como su selección de quesos italianos artesanales; la ensalada de tomate datterino, gorgonzola y almendras o su pizzeta frita napolitana con tartar de gamba y toques cítricos, hasta principales como el gran tortelloni relleno de bogavante y cangrejo; el tortelloni relleno al clásico cacio e pepe; o el risotto cremoso con setas de temporada y nieve de pecorino.

A todo ello se suma una nueva sección en carta, I Classici, con tres nuevas creaciones, típicas de las nonnas italianas: el clásico spaghettone al pomodoro; calamarata all’amatriciana y garganelli all’arrabbiata. Por último, la secuencia dulce presenta dos grandes novedades: su combinación de quesos italianos y confituras artesanales y la pannacotta tradicional con espuma de naranja y frutos rojos. Elaboraciones que se suman a esos clásicos de la casa que ya se han convertido en un emblema de TOTÓ, como su Vitello tonnato de finas lonchas de ternera blanca con crema fría de atún, La vera carbonara -que sigue la receta clásica con huevo, guanciale, pecorino y pimienta, pero hace un guiño a los años 50 apostando por el mezze maniche, en lugar de la pasta larga, tal y como se hacía en la época –, o el clásico tiramisú de TOTÓ.

Completa la experiencia su innovadora coctelería, en la que brillan desde clásicos como el Aperol o el Campari con naranja, hasta creaciones originales como el Arrangiatevi, una alternativa italiana al clásico Bloody Mary que captura la esencia de la pizza en un cóctel; o Il remedio della nonna, que coloca a la tradicional grappa blanca en el centro de la creación, añadiendo un toque de burbujeante frescura con soda de bergamota casera y sirope de albahaca.

Además, su bodega merece su propia mención. Con una amplia selección que abarca prácticamente todas las regiones de Italia, desde los prestigiosos Barolo del Piamonte hasta los vinos del Veneto, Lombardía o la Toscana, la lista es interminable y también incluye vinos nacionales, dando respuesta a todos los gustos.

Así, con esta nueva carta, esta primavera-verano, la cálida, acogedora e íntima esencia característica del restaurante se traslada también al exterior, abrazando una espaciosa terraza con jardín rodeada de la arquitectura urbana de la capital, convirtiendo a TOTÓ en la alternativa perfecta para sumergirse en la elegancia y el romanticismo de la Italia dorada, evocando la época de esplendor del cine de los años 50 y 60.

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