Vinos del Tiempo, Madrid celebra la gran fiesta de los vinos añejos.
Desmarcándose de los rasgos y principios que se imponen en la mayor parte de los eventos consagrados al universo del vino, Vinos del Tiempo celebró en Madrid, el pasado 25 de noviembre, su segunda edición. El interés que despertó este evento de carácter inédito entre los profesionales del sector, así como la calidad y diversidad de los vinos que se presentaron afianza el éxito de este salón vinícola consagrado a añadas antiguas y vinos añejos.
Concebido por el Sindicato del Gusto, el Salón de los Vinos del Tiempo reivindica uno de los rasgos más fascinantes del vino: su capacidad para madurar con nobleza, potenciado sus virtudes, a través de los años.
En un país como España, donde la nobleza de los vinos añejos es un componente fundamental de la tradición y el patrimonio de un buen número de regiones productoras, un encuentro vinícola de estas características se antoja imprescindible. De allí la relevancia de esta cita, que por primera vez reunió a aquellas bodegas y viticultores que mejor interpretan las claves y los detalles que determinan la majestuosidad de los vinos de larga guarda.
Este primer Salón de Añadas Antiguas y Vinos Añejos contó con la participación de 14 bodegas, que presentaron un total de 60 vinos. Las bodegas presentaron vinos blancos añejados un mínimo de 10 años, tintos envejecidos al menos 20 años y generosos de categoría VOS y VORS (de 20 y 30 años de crianza media). Lo que permitió a los asistentes catar auténticos "incunables" del vino español.
La relación de bodegas participantes dibujó un mapa diverso, que incluyó un mayor número de elaboradores de Rioja (La Rioja Alta, Marqués de Riscal, Martínez Lacuesta, Faustino, Conde de los Andes, Hacienda López de Haro, Vitícola Real-200 Monges, y Montecillo), además de Jerez (Osborne), Cataluña (Jean Leon, Familia Torres y Cavas Mestres), Rueda y Toro (Campo Elíseo), así como Ribera del Duero (Condado de Haza).
En síntesis, un encuentro vinícola sin parangón que devuelve el interés sobre los vinos más venerables. Aquellos que son objeto de culto entre los enómanos más exigentes y están recuperando su valor en las cartas de vino de los mejores restaurantes, así como las cavas privadas de los coleccionistas de gemas líquidas y las enotecas mejor surtidas.
El mérito de Vinos del Tiempo, segundo Salón de Añadas Antiguas y Vinos Añejos, ha sido precisamente aportar una nueva perspectiva, que contribuye a enaltecer la dimensión del vino español. Porque sin historia no hay futuro.